El mes de diciembre llegó con buenas noticias para los vecinos de la vereda El Guamito del municipio de El Peñol. También para los que habitan las veredas Cascajo Abajo y Betania, en el municipio del Carmen de Viboral.
En un trabajo conjunto entre Argos, los municipios y la comunidad, se recuperaron los tramos de las vías de acceso a estas veredas que estaban en muy malas condiciones, utilizando la técnica de suelo cemento, que les permitió estabilizar los suelos y recuperar su transitabilidad.
Si bien esta recuperación se hizo en tramos cortos, para la comunidad es un gran avance, ya que por estas vías se mueve toda la economía de las veredas y es la conexión con sus respectivos municipios.
“Transitar por esta vía en invierno era imposible. Los agricultores no podían entrar sus insumos ni sacar sus productos tan fácilmente como lo estamos haciendo hoy”, asegura Jaime Solís, habitante de la vereda El Guamito, en el municipio de El Peñol.
Las ventajas del suelo cemento
La técnica de suelo cemento consiste en la mezcla de los suelos de origen con cemento, para ser empleados como la estructura de soporte en el proceso de una pavimentación.
Esta técnica es ideal para una rápida recuperación de vías terciarias, porque aprovecha las propiedades de los suelos existentes que al mezclarse con el cemento brinda mayor estabilidad, protege la carretera del rigor del medioambiente que le genera deterioro y mejora la capacidad de soporte estructural, minimizando el riesgo de fisuras.
En el país esta técnica se ha implementado desde hace más de setenta años en múltiples proyectos, desde pistas de aeropuertos hasta puertos y carreteras de todo tipo, además cuenta con el aval del Instituto Nacional de Vías (INVIAS).
De esta manera el suelo cemento contribuye con la calidad de vida de los campesinos en Colombia, porque dinamiza la economía rural reduciendo los costos del transporte y agilizando la distribución de sus productos.
También facilita el acceso a la educación, la salud y los servicios públicos. Ese es el testimonio de Nancy Verónica Acevedo, una joven de 17 años a la que el arreglo de la vía le trajo beneficios. “Antes la vía estaba muy mala, llena de huecos. Cuando salíamos teníamos que usar dos pares de zapatos porque nos embarrábamos mucho, teníamos que usar botas para el pantano”, comenta.
Un trabajo en equipo
La iniciativa del arreglo de estos tramos de vía nace de una donación de Argos, que le entregó al municipio del Carmen de Viboral 160 toneladas de cemento y 60 toneladas al municipio de El Peñol, para una inversión total de 104 millones de pesos.
Con este aporte, la comunidad de las veredas se organizó para poner la mano de obra y los municipios facilitaron la maquinaria con la que se llevó a cabo la intervención.
“Para la comunidad es muy importante lo que se hizo acá con el suelo cemento, con el apoyo de Argos, el municipio y la misma comunidad, porque fue la participación de las tres partes”, afirma Omar Jiménez, presidente de la acción comunal de la vereda Betania del Carmen de Viboral.
Para John Henry Quintero Zuluaga, alcalde del Carmen de Viboral, lo que se logró fue conformar un excelente equipo de trabajo en el que cada parte hizo su aporte para beneficio de toda la comunidad.
“Lo más importante es la unión que se logró con este proyecto, la integración con la comunidad. A buena hora se une Argos con el municipio para lograr esta intervención de la vía que beneficia en la práctica a tres veredas”, agrega Sorany Andrea Marín, alcaldesa del municipio de El Peñol.
Mucho trabajo por hacer
Para los líderes de estos municipios, la experiencia les demuestra que el suelo cemento es una gran alternativa para invertir en el mejoramiento de la malla vial, que es una de las mayores necesidades de sus comunidades.
“Nosotros tenemos unos 350 kilómetros de vías rurales, es una gran infraestructura que debemos mantener”, comenta Carlos Mario Ramírez, secretario de infraestructura del Carmen de Viboral.
Tantos kilómetros hacen de la labor de mantenimiento de las vías todo un reto para la administración municipal, no sólo por los escasos recursos, sino por las condiciones topográficas de las regiones.
Para la alcaldesa de El Peñol, la topografía de las diferentes veredas de su municipio les exige analizar muy bien la manera de intervenirlas, es por eso que en muchos tramos deben combinar el suelo cemento con la técnica de placa huella.
“Los beneficios del suelo cemento son muchos, nos permite cambiar totalmente las condiciones de la vía y queremos mirar otros tramos para continuar con esta labor”, afirma Sorany.
“Con esta mejora en la vía, lo que les trajimos a los vecinos es felicidad, nosotros seguiremos trabajando en nuestro municipio por una mejor ruralidad”, concluye.
Te invitamos a conocer más detalles e historias de la comunidad beneficiada, en el siguiente video.