Se trata de un edificio de 17 pisos con luces interiores de siete metros. Requirió de una cimentación profunda tipo caisson con un total de 68 unidades. La estructura robusta y responsable se obtuvo rigidizando el centro del edificio, en la zona donde se ubican las escaleras y el ascensor. En la zona de apartamentos se reforzó con columnas y pantallas sin que estas riñeran con el diseño interior.

Para su construcción se utilizó concreto premezclado y autocompactante. Concreto de 4000 psi en columnas, pantallas y losas de entrepiso, y de 3500 psi en vigas; para el tanque de agua se utilizó concreto con una relación agua-cemento de .45 de durabilidad tipo bombeo con adición de fibra. Argos fue un aliado estratégico por los volúmenes de concreto manejados. 

El proyecto marca un cambio de paradigma en el estilo de vivienda tradicional, pues se trata de una propiedad horizontal de gran altura, en estrato seis con altos estándares de calidad con complementos de lujo.