La capital del Atlántico es la primera ciudad en Colombia que cuenta con un puente levadizo y es el que une el gran malecón con el puente Pumarejo. Una estructura de 40 metros de largo y 35 de ancho, con un peso total de 1.400 toneladas. Su diseño es de tipo basculante, y soporta una vía de doble calzada sin interrumpir el paso de embarcaciones hacia el río Magdalena.
Para Faisal Cure, gerente general de Grupo Jacur y Project Manager de esta obra, la construcción de este puente representó grandes retos de ingeniería, por su diseño, la fabricación de la estructura, el transporte y el ensamble en sitio.
Lo primero en definirse fue su diseño, que se realizó en España y estuvo a cargo de una firma con amplia experiencia, fabricante del puente La Puerta de Europa de Barcelona, una de las estructuras de tipo basculante más reconocida a nivel mundial.
Luego se trató de resolver el reto de los mecanismos hidráulicos que controlan su movimiento basculante, tecnología que fue importada desde Alemania.
Con estas estructuras al otro lado del Atlántico, transportarlas se convirtió en otro gran hito del proyecto, pues solo el tablero principal del puente mide 40 metros de largo por 35 de ancho y pesa 350 toneladas, lo que lo convirtió en una de las piezas de mayor tonelaje que ha ingresado al país.
Primer concreto de alta densidad
La particularidad de este concreto es su peso. “Un concreto convencional pesa 2.400 kilogramos por metro cúbico, este concreto tiene un peso de 3.700”, explicó Daniel Alfonso, profesional de calidad de Argos.
La razón de este peso es que el puente tiene como característica una enorme estructura metálica de tipo trapezoidal, que alberga en su interior el concreto de alta densidad, de tal manera que, al accionar el sistema de elevado, el peso del concreto facilita la operación y permite el paso de las embarcaciones.
El mayor reto para lograr este concreto de alta densidad fue el agregado. Para conseguirlo, el equipo de Argos debió buscar en todo el país una cantera de la que se extrajera material con las características requeridas.
“El material se consiguió a más de 900 kilómetros de Barranquilla”, contó Margarita Cárdenas, de la dirección de operación de concreto zona norte de Argos.
Además del peso, otro reto que solucionaron con el concreto de alta densidad fue el del estricto control entre baches, que permitiera garantizar la consistencia suficiente para ser bombeado. De esta manera debía llenar correctamente celdas internas de la estructura, que no podían ser vibradas, y permitir la homogeneidad en el vaciado, de tal forma que se mantuviera el balance y no se corriera el riesgo de sobrecargar un lado del puente más que el otro, pues esto podría afectar algunos de los puntos de apoyo y dañar elementos internos.
Logística de entrega
Debido a las características técnicas del concreto y a las especificaciones que debe cumplir, el despacho de los camiones mezcladores requiere de rigurosos procesos.
En la carga, primero se adiciona el material cementante suplementario, una micro sílice para ayudar a densificar la mezcla. Luego pasa al proceso de cargue de hielo para controlar la temperatura de la mezcla en el elemento.
Posteriormente, el camión mezclador llega a la planta a su proceso de cargue convencional, en el que se adiciona la arena, la grava, el cemento y el agua para completar la mezcla.
Luego del proceso de cargue, el vehículo pasa al laboratorio de la planta, donde se le hace la inspección y el ensayo del producto en proceso y terminado. Por ser un concreto especial, se hacen controles de densidad, asentamiento y temperatura de todos los vehículos.
“Para Argos, hacer esta entrega del primer concreto de alta densidad significa estar a la vanguardia, siempre innovando, tener un compromiso permanente para brindarle soluciones únicas a nuestros clientes”, concluyó Luis Eduardo Tovar, gerente del negocio industrial zona norte de Argos.
Una gran obra para el caribe colombiano
El puente levadizo de Barranquilla se ha convertido en un ícono del desarrollo de la región, por sus características pero también por la tecnología, representada en un software especializado para operación remota, iluminación led, señalización, semáforos y barreras de interrupción del tráfico.
Adicionalmente, cuenta con sensores y anemómetros que permiten identificar condiciones externas de riesgo y así interrumpir la operación en caso de ser necesario. Su apertura tarda menos de 3 minutos, la cual se puede acelerar o desacelerar en caso de emergencia.
Barranquilla hoy disfruta de su puente levadizo, que es solo un hito de varios que hoy hacen de la Puerta de Oro de Colombia una ciudad de progreso que mira el futuro con alegría y optimismo.
En el siguiente vídeo personal de Argos nos cuenta detalles de esta gran obra.
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