AÑO | 2008. |
CONSTRUCTORA | UNIÓN TEMPORAL METROCABLE ARVÍ. |
DISEÑO ARQUITECTÓNICO | ARQ. MARÍA PATRICIA BUSTAMANTE VÉLEZ. |
TIPO DE PROYECTO | ESPACIO PÚBLICO. |
ESTADO DE LA OBRA | TERMINADA. |
DIRECTOR DE LA OBRA | ING. EDUARDO LOPERA VIECO/ING. THEODOR KURK ECHEVERRI. |
LOCALIZACIÓN | ANTIOQUIA, MEDELLÍN, COLOMBIA |
La línea L es una herramienta que acerca una zona de protección ambiental a la ciudad.
La línea L tiene una longitud de 4595 m y todo el cableado del sistema está soportado por 23 pilas metálicas, la ubicación de cada una requirió de un concienzudo estudio topográfico para definir su inclinación precisa a fin de minimizar los momentos de esfuerzo durante el funcionamiento del Metrocable, ocasionados en gran parte por la topografía inclinada del terreno.
El porcentaje más alto de inclinación de los pedestales es de 40% y el menor de 5%.
La altura de las pilas varía entre 4,91 m y 24,50m; la menor distancia entre dos pilas consecutivas es de 11,19 m y la máxima de 402,21 m. El Metrocable tiene en funcionamiento 55 telecabinas y la distancia entre ellas es de 180 m.
La estructura cúbica –24,13 m x 24,57 m– de la estación Santo Domingo tiene aproximadamente 18,58 m de altura desde su nivel de acceso pero, además, el cubo se eleva del nivel del suelo mediante dos columnas de 17,69 m de altura recubiertas en concreto a la vista de 80 cm de grosor, dando como resultado una dimensión de 3 m x 4 m de ancho por columna.
Teniendo en cuenta que la estructura y el sistema de cable no comparten los sistemas de soporte, cada una de las columnas cumple una función específica. La del costado suroccidental es electromecánica y soporta el sistema de cable, en tanto que la del noroccidente soporta la estructura de la estación. El cubo cuenta además con dos niveles, el de acceso con una altura promedio de 3 m y el de abordaje, con una altura aproximada de 9 m.
La forma en planta de la estación Arví se asemeja a una hoja o una canoa al revés; los materiales que predominan en su estructura son el vidrio, la madera y el metal; la estación carece de muros en su fachada y a cambio, ofrece a los usuarios una excelente visual de Medellín y la naturaleza propia del parque Arví.
En sentido longitudinal la estación tiene aproximadamente 40,26 m; en sentido transversal, la estación de abordaje se une a la estructura de dos niveles destinada como parqueadero para las telecabinas y como espacio para las oficinas administrativas y de seguridad.
El garaje de 35,58 m x 16,90 m puede alojar las 55 telecabinas y además cuenta con áreas para el aseo y mantenimiento de las mismas.
Las pilas metálicas, de fabricación colombiana, se trasladaron al lugar en secciones variables de 3 m a 6 m, y cinco de ellas tuvieron que ser transportadas en helicóptero debido a la imposibilidad de hacerlo mediante transporte vehicular. Ya en el sitio, las secciones fueron unidas por medio de soldadura y pernos, pero es importante aclarar que debido a las inclinaciones propias del diseño de los pedestales, estos necesitaron de un tratamiento especial en el refuerzo y el anclaje, y es por eso que las pilas cuentan con cantidades distintas de bulones –12, 16 y 32– y barras de refuerzo. La cimentación para cada pila se realizó mediante caissons de 2 m de diámetro y profundidad variable.
Para la estación Santo Domingo, la cimentación de cada una de sus columnas se realizó con 12 caissons de 2 m de diámetro y 10 m de longitud, unidos por un dado macizo en concreto de 15,40 m x 15,40 m x 2,50 m. Luego de construir las fundaciones, lo primero en instalarse fue el sistema de tracción del cable para finalizar con la estructura del cubo.
Las fundaciones para la estación Arví fueron zapatas en concreto y, tal como sucede en la estación Santo Domingo, aquí también existe una columna electromecánica que soporta el sistema del cable. La estación cuenta, además, con una gran viga estructural de pórtico, columnas y riostras en madera laminada.
El cable fue transportado desde la estación Arví hacia Santo Domingo y viceversa utilizando un winch que haló el cable tractor de 52 mm de grosor –6 torones de 30 hilos con alma de silicona– durante todo el recorrido. Luego de haber ubicado el cable en el sistema se realizaron varias pruebas de seguridad y movimiento, superadas las cuales se procedió al enganche de las telecabinas, que fueron importadas desde Francia y ensambladas en Colombia.
Las pruebas realizadas para asegurar la estabilidad y seguridad del sistema tardaron alrededor de dos semanas e incluyeron la activación del Metrocable con las cabinas vacías y cargadas con sacos de arena.
De acuerdo con Theodor Kurk, uno de los directores de obra por parte de ETMVA, “…. La línea L del Metrocable es una herramienta que acerca una zona de protección ambiental a la ciudad, de manera rápida y de bajo costo para el usuario. Esto ha convertido al Parque Arví en un destino amable en donde las familias tienen la oportunidad de disfrutar sus fines de semana sin necesidad de salir de la ciudad”.




