ÁREA | 14195 M2. |
AÑO | 2008-2009. |
CONSTRUCTORA | METROPOLI S.A. |
ESTADO DE LA OBRA | TERMINADA. |
TIPO DE PROYECTO | INSTITUCIONAL. |
DIRECTOR DE OBRA | ANTONIO DOMÍNGUEZ. |
LOCALIZACIÓN | ATLÁNTICO, BARRANQUILLA, COLOMBIA. |
El colegio refleja en su planteamiento los conceptos de un modelo autosostenible
En un reportaje dedicado al arquitecto barranquillero Adolfo Schlegel, por la firma Corona, se hace un recuento del diseño del colegio y los retos a los que se enfrentó el equipo de diseño. Extractamos un aparte en el que el arquitecto se refiere al uso del concreto en la arquitectura del colegio.
Dice Schlegel:
“Uno de los retos eran los costos. Se trataba de hacer un edificio perdurable en el tiempo, con el menor mantenimiento posible, resistente a las variables climáticas y a la salinidad del lugar, y además fácil de construir. “Esto nos llevó a buscar materiales limpios, sin maquillaje, que con su sola su presencia suplieran la carencia de los detalles arquitectónicos que nos pudieran elevar los costos”, afirma Schlegel.
Fue así como la propuesta de materiales se inclinó por concreto a la vista y bloque Split, fabricados con aditivos repelentes de humedad, con agregados claros, lo cual generó un edificio con una piel franca y rica en luces y sombras. La textura dura contrasta con grandes ventanales de vidrio, que es otro de los materiales utilizados.
“Eso nos diferenció de todas las obras escolares en la costa carentes de este elemento. La estructura de concreto está a la vista. Sus vigas, viguetas y columnas racionales se despliegan en una estructura que se repite y enriquece en detalles los pasillos y los salones. Por otro lado, los pisos de granito gris y blanco pulidos dan orden, limpieza y amabilidad al conjunto”.
“Otro de los grandes desafíos fue el tema de clima, iluminación y ventilación: Hicimos que todas las aulas y salones tuvieran buena iluminación y ventilación cruzada a través de los ventanales. Utilizamos el método de cubiertas en concreto a dos niveles para favorecer la ventilación cenital que actúa con efecto Venturi, extrayendo el aire caliente por arriba y succionando el aire fresco por las ventanas hacia el interior.
No sólo se refrescan los espacios, sino que logramos unos ahorros de energía considerables pues los sistemas de ventilación no se prenden sino en días muy calurosos. En cuanto a la iluminación artificial, no es necesaria sino al caer la noche”.







