Esta obra se construyó mediante un sistema convencional de concreto a la vista, con conexiones en rampa, estructuras reforzadas y estructuras metálicas para pasarelas y puentes.
Como el terreno de la obra está en una ladera bastante inclinada, el traslado de materiales se dificultó y la estabilización del talud hizo necesaria la implementación de pilas y de zapatas, por lo cual se removieron más de 36.000 metros cúbicos de tierra.
En la construcción de esta institución educativa se emplearon diferentes tipos de concretos, incluyendo los clásicos de 3.000 psi, 3.500 psi y 4.000 psi con aditivos, concretos de fraguado retardado, baja permeabilidad y adición de fibra, así como concreto de color y concretos tipo tremie, empleado para mejorar el acabado a la vista de columnas y pantallas.
El ingeniero Cristián Alfredo Gutiérrez de la firma constructora Urbaniscom, destacó el uso del concreto con resistencia de 4.000 psi porque garantiza la estabilidad de las estructuras y ayuda a prevenir las filtraciones, gracias a la baja permeabilidad y la adición de fibra que contiene. Este se usó en estructuras de bloques de cimentaciones, columnas, estructuras de 3 o 4 niveles y tanques.
En total, Argos suministró a este proyecto 4.517 metros cúbicos de concreto de color, 4.453 de concreto gris y 461 toneladas de cemento.