La obra consiste en la construcción de tres bloques: bachillerato, administrativo, primaria y preescolar, una biblioteca de tres niveles, un auditorio para 399 personas y una placa polideportiva. 

La clave para manejar un edificio de semejante volumen en un terreno con alta pendiente fue la implementación de pilas de 1,20 metros excavadas a profundidades que variaban entre los 20 y 35 metros de profundidad, así como la utilización de muros de contención entre pilas.

El diseño arquitectónico del edificio también agregó desafíos, pues en sus planos figuraban voladizos amplios y luces grandes, además de la propia altura del edificio que se multiplicaba por las dificultades del terreno.

Un punto clave para la materialización de la obra, fue el concepto brindado por los asesores técnicos de Argos sobre los concretos a la vista, el manejo de aditivos y la impermeabilización de la losa expuesta para evitar fisuras.

El concreto utilizado fue de 4000 psi y está presente en todas las losas, en fundaciones y columnas, y también en las bancas, vaciadas en obra.