La construcción de esta vía, fue diseñada siguiendo las normas técnicas de diseño y construcción, según las necesidades de los principales corredores viales del país.

La estabilización de los taludes con concreto lanzado fue uno de los aspectos más importantes de la obra. Se trabajaron taludes superiores a 30 m de altura  con una intervención de 100.000 m2 en los 45 km del corredor. La estabilización de los taludes a través del concreto lanzado permitió mantener la vía en operación constante, sin interrumpir las obras y la circulación vehicular, a pesar de las temporadas invernales típicas de la zona.

Las condiciones topográficas de alta montaña y la construcción de dos puentes en voladizos sucesivos con una longitud de 160 m en la calzada derecha y 120 m la calzada izquierda que con las condiciones climáticas del sector, la estabilización de los taludes y la conformación de terraplenes. 

En cuanto a la aplicación del concreto, se hizo un uso especial en la estabilización de taludes, utilizando concreto premezclado con aditivos plastificantes y acelerantes y concretos de alta resistencia para los puentes en voladizos sucesivos.

Se utilizaron concretos de 2500 psi para la construcción de cunetas y atraques de alcantarillas, concretos de tremie 3000 psi para la construcción de pilotes, concreto normal de 300 psi para los boxculvert, puentes, rondas, muros de contención. Concretos de 4000 y 5000 psi para puentes y concreto lanzado de 3000 y 5000 psi para la estabilización de taludes.