Inspirado en el concepto de ciencia a la vista, el arquitecto Lorenzo Castro diseñó esta obra en la que predomina el concreto, demostrando que es un material versátil, ideal para dar vida a diferentes formas, texturas y tonos. El 60% de los concretos aplicados, corresponden a concretos especiales y avanzados de Argos.
La fachada oriental de esta edificación es una sumatoria de aletas de concreto que evocan los lomos de los libros de una biblioteca y logran un efecto cinético. Para su creación se emplearon 1995 elementos prefabricados utilizando Concreto de Altas Resistencias (10.000 psi).
Por su parte, la fachada occidental hace alusión a los visores de los microscopios mediante 343 conos creados en concreto reforzado con fibra de vidrio y que permiten el paso de la luz para crear un bello juego de luces y sombras.
Este espacio para la innovación ubicado en el campus de la universidad de Eafit, se edificó parámetros de diseño y construcción sostenible, por lo que el Consejo de la Construcción Sostenible en Estados Unidos -USGBC-, le concedió la certificación LEED, categoría Oro.