Esta entidad decidió que el lugar llevara el nombre del nobel como una manera de celebrar la pasión que sentía por las imágenes y por el periodismo como forma de construir ciudadanía.
La sede de Telemedellín es una estructura de concreto que se mimetiza con la naturaleza y que se construyó siguiendo parámetros de sostenibilidad, destacándose la tala mínima de árboles, el manejo de la fauna y el relacionamiento con la comunidad, que al igual que los empleados, participó en el diseño de este espacio. Cuenta con grandes ventanas térmicas para evitar el uso de aire acondicionado en las oficinas y aprovechar la luz natural.
Esta obra se realizó en los predios del antiguo Vivero Municipal, un espacio que hoy además del canal tiene zonas de picnic y de restaurantes, senderos para caminatas y textos de las obras del maestro Gabo impresas por todo el parque. Además, pueden conocerse los vestigios arqueológicos hallados durante su construcción: un sendero, una cocina y varias ollas de más de mil años de antigüedad.
Para cumplir con las exigencias estéticas del diseño de esta estructura de concreto expuesto, Argos proporcionó concreto de color y textura uniforme. Debido a que el plazo de construcción de esta obra fue de apenas 16 meses, cada día se requerían cerca de 120 metros cúbicos de concreto y en algunas ocasiones, fue necesario dividir las losas en varios vaciado.
Para vaciar las pilas, las vigas, los muros, las columnas y las losas, se utilizaron concretos Tremie, concretos de 3000 hasta 5000 psi que se aplicaron en pisos, estructuras y muros, al igual que concretos especiales para llenar las columnas de concreto y acero con forma de árbol y ramas en ángulos y giros distintos, que soportan parte de las losas.
En el año 2017, la sede de Telemedellín recibió la certificación LEED categoría Oro, convirtiéndose así en el primer canal de América Latina y el segundo edificio público de Colombia que la obtiene.