Si bien es cierto que el sector de la construcción de edificaciones es uno de los principales motores de la economía colombiana, también es uno de los que genera mayores impactos al medio ambiente. De hecho, el crecimiento de este tipo de construcciones en las ciudades representa más consumos de agua, energía, materiales como la madera y piedras, así como aumentos en la generación de gases de efecto invernadero (GEI) y residuos sólidos.
Para mitigar esta situación, el pasado mes de marzo, el Consejo Nacional de Política Económica y Social, CONPES, aprobó la Política Nacional de Edificaciones Sostenibles, que en general busca, a través de diferentes acciones, disminuir el impacto ambiental de la construcción de edificaciones y así mismo, aportar para que los ciudadanos mejoren su calidad de vida.
Definir criterios de sostenibilidad
Dado que en el país actualmente no se incluyen criterios de sostenibilidad para edificaciones en todos los usos y durante todas las etapas del ciclo de vida, esta política impulsa la inclusión de estos criterios a través de ajustes normativos, desarrollo de mecanismos de seguimiento y fomento de incentivos económicos. Se espera que entre este año y el 2020 queden definidos los criterios y se realicen los ajustes necesarios para su plena implementación.
Diferentes actores del gobierno nacional son los encargados de definir durante este tiempo los criterios de sostenibilidad que se deberán implementar en la construcción de edificaciones de todo tipo (residenciales urbanas y rurales, centros comerciales, instituciones, hoteles, hospitales, viviendas de interés social, entre otros y que contemplen todo su ciclo de vida, es decir, desde la etapa de planeación y diseño, pasando por la construcción, el uso y mantenimiento, hasta el aprovechamiento.
El Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Minas y Energía junto con la Unidad de Planeación Minero Energética, son algunos de los responsables de esta tarea.
Todas las construcciones nuevas y usadas en el país deben cumplir en 2030 con criterios de sostenibilidad.
Incentivos económicos
Una de las acciones más llamativas en esta política es la de desarrollar un programa de incentivos financieros que ayude a apalancar los costos que supone la inclusión de criterios de sostenibilidad en las edificaciones. Estos incentivos, que actualmente solo son ofrecidos por la banca privada, serán tanto para compradores (usuarios finales) como para constructores.
Por el lado de la oferta, Findeter estructurará líneas de crédito con tasas preferenciales y otras medidas para impulsar el desarrollo de edificaciones sostenibles. Igualmente, el Fondo Nacional del Ahorro (FNA) definirá un beneficio en tasa para los proyectos que incluyan criterios de sostenibilidad.
Según cifras de Camacol, los usuarios finales de cualquier tipo de edificación que sea sostenible podrían ahorrar entre el 15% y el 20% en el pago de la factura de servicios públicos.
Edificaciones sostenibles
Queda claro que el gran reto de esta política es establecer los criterios para que todas las edificaciones en el país sean sostenibles en el 2030, es decir, que hagan uso eficiente de los recursos y provean bienestar a sus usuarios. Para esto, en los anexos, presenta una serie de lineamientos que serán referentes para definir los criterios de sostenibilidad de las edificaciones en Colombia:
Criterios de sostenibilidad social
- Proceso de planeación incluyente.
- Componente de equidad y accesibilidad.
Criterios de sostenibilidad ambiental para el territorio
- Componentes de localización.
- Componentes de movilidad.
- Gestión ambiental y resiliencia.
Criterios de sostenibilidad ambiental para la edificación
- Eficiencia en agua.
- Eficiencia en energía.
- Manejo de materiales y recursos.
- Calidad de ambiente interior.
Y aunque esta política sirve como hoja de ruta para que la industria de la construcción en el país evolucione, John Octavio Ortiz, arquitecto y director de Arquiurbano Taller, opina que “la sostenibilidad es una responsabilidad de la arquitectura, que por sí debe ser consciente con el entorno y trabajar con quienes lo habitan. Todo proyecto siempre debe ser sostenible económica, social y técnicamente, el reto siempre será respetar esta integralidad”.