Muchas veces las actividades diarias como atender clientes, cargar y descargar materiales, llevar cuentas, pagar facturas y demás, pueden generar un poco de estrés, por lo que es necesario aprender a manejarlo para que en el corto y mediano plazo no le genere problemas a su salud física y mental.
Una buena manera de evitar el estrés es realizar pequeñas pausas durante el día, y estas pueden ser activas o de relajación. Las primeras consisten en ejercicios físicos moderados que ayudarán a distensionar los músculos. Por ejemplo, encoger los hombros, estirar los brazos hacia al frente y hacia los lados, sacudir las piernas, mover la cabeza hacia adelante, hacia atrás y hacia los lados, entre otros.
Por su parte, las pausas de relajación incluyen ejercicios de respiración, concentración e incluso, tomarse un café.
Le brindamos a continuación algunos tips para que los practique en su día a día y los difunda entre sus colaboradores, para reducir el cansancio y cumplir con sus labores sin tensionarse.
Recomendaciones
- Realice ejercicios de respiración. Ponga la mano en el estómago, respire profundamente, retenga el aire durante cinco segundos y exhale lentamente. Repita este ejercicio diez veces.
Saber inhalar y exhalar aire adecuadamente ayuda a cumplir las funciones de forma tranquila y mejora la salud personal.
- Varíe la postura. Si pasa la mayor parte del día sentado, cada cierto tiempo párese y vaya al baño o a la cocineta y si se la pasa de pie, siéntese un momento y haga estiramientos de brazos y piernas.
- Cambie de aire. De ser posible, salga unos minutos de su espacio de trabajo, así podrá tomar un respiro, ver otras cosas que no se relacionan con sus labores y oxigenarse.
- Tome algo. Beba un vaso de agua, un té o un café, y si lo hace en compañía de otros, mucho mejor, porque las conversaciones informales que tenga con otras personas también le servirán para desconectarse un momento de sus tareas.
- Camine. Si es posible, después de almuerzo realice una corta caminata cerca al lugar de trabajo para cambiar de ambiente y estar activo antes de retomar las labores.
- Relájese. Cuando esté muy cansado mentalmente, cierre los ojos, adopte una posición cómoda y piense en algo que le agrade mucho, como un lugar que le trae buenos recuerdos. Esto le ayudará a descansar la vista y además, a aislarse por unos minutos de las situaciones estresantes.
Los ejercicios de relajación también sirven para afrontar situaciones nuevas, mejorar la autoestima y alejar los pensamientos negativos.
- Escanéese. Otro ejercicio que puede hacer es cerrar los ojos y hacer movimientos circulares sobre ellos. También, visualice de abajo hacia arriba las partes del cuerpo: tobillos, pantorrillas, muslos, ingle, vientre, pecho, brazos, cuello y cabeza; haga lo mismo pero de arriba hacia abajo. Recuerde hacerlo con una respiración profunda y lenta.
Acciones como estas evitarán que el desgaste físico y mental sea muy grande, e influyen en la productividad de los empleados porque al aumentar la atención se disminuyen los errores.