Realizar un mantenimiento preventivo a las estructuras de nuestro hogar es una tarea fundamental para garantizar su seguridad y durabilidad, ya que factores externos como el cambiante clima, el paso del tiempo y los constantes movimientos telúricos o temblores pueden ocasionar daños severos como humedades, agrietamiento, deterioro o colapsos de las edificaciones.
Beneficios de realizar mantenimiento preventivo
El objetivo principal de realizar este tipo de mantenimientos es alargar la vida útil de la estructura, generando diferentes beneficios:
- Detectar y corregir problemas estructurales que pueden poner en riesgo la seguridad de quienes habitan el espacio.
- Mejorar la eficiencia, identificando pérdidas de energía, agua o gas, lo que se traduce en un ahorro económico.
- Mantener la vivienda en buen estado significa proporcionar un mayor confort para los habitantes.
El mantenimiento preventivo debe realizarse de forma regular, por lo menos una vez al año. Las actividades por realizar dependerán del tipo de estructura y de los factores ambientales a los que se encuentra expuesta la vivienda.
- Inspección visual: esta es la primera etapa y consiste en revisar la estructura en busca de signos de deterioro, como grietas, hundimientos o humedades.
- Reparación de daños: los daños detectados en la inspección visual deben ser reparados de forma inmediata para evitar que se agraven. De acuerdo con el tipo de daño y su gravedad es recomendable contar con la ayuda de un experto.
- Limpieza y mantenimiento de componentes: los componentes de la estructura, como ventanas, puertas, paredes y techos, deben limpiarse y mantenerse de forma regular para evitar su deterioro.
- Documentación de mantenimientos: Con el objetivo de poder realizar un seguimiento en el futuro, es recomendable documentar las acciones realizadas.
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Mantenimiento preventivo de pisos y paredes
Las paredes y pisos son elementos estructurales importantes que deben revisarse periódicamente para detectar signos de deterioro. Algunos signos de deterioro a los que hay que prestar atención son: grietas, fisuras, hundimientos y humedades.
Es común que en las viviendas construidas en concreto se presenten grietas o fisuras de diferentes tamaños y profundidades. Esto puede deberse a cambios de temperatura (expansión o contracción de materiales), exposición a la humedad, movimientos sísmicos o en algunos casos a un proceso de aplicación o mezcla de productos errado.
Fisuras o grietas
- Micro fisuras: se presentan en las capas superiores de las paredes y pisos y pueden ser reparadas con facilidad. Este tipo de grietas no representan ningún tipo de problema estructural. Son llamadas fisuras estéticas.
- Fisuras en bloques: este tipo de fisuras, por lo general, siguen la forma o el contorno de los bloques y se deben a la falta de curado en las superficies. No son fallas graves, pero sí deben ser corregidas a tiempo para evitar problemas futuros que podrían poner en peligro la estructura.
- Fisuras severas o grietas: estás pueden presentarse en vigas, columnas, muros, pisos o paredes; y de forma vertical, horizontal o en diagonal. Al aparecer indican posibles daños en las estructuras que deben ser reparados de inmediato por un experto.
Humedades
En cuanto a las humedades que se presentan en nuestras viviendas, es importante eliminarlas de manera inmediata al momento de detectarlas, ya que puede dañar las estructuras y causar problemas de salud a quienes habitan el espacio.
Para eliminarlas lo ideal es realizar un adecuado sello de las grietas y fisuras, instalar un buen sistema de drenaje y mantener la vivienda ventilada.
Hundimientos:
Si al realizar el mantenimiento preventivo de tu hogar, observas que se presenta un hundimiento, esto puede indicar que la estructura está soportando más peso del que está diseñada para soportar.
En estos casos es imprescindible la opinión de un experto, quien determinará la gravedad del problema y la mejor manera de repararlo.
Sigue estas recomendaciones y haz del mantenimiento preventivo, la clave para tu seguridad. Recuerda que esta es una tarea importante y fundamental que te ayudará a prolongar la vida útil de tu vivienda.
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