Anteriormente te presentamos los 5 elementos de protección personal que sí o sí debes portar al realizar una reparación. Estos son esenciales si tú serás quien lleve a cabo la renovación. Pues, durante las obras, pueden presentarse incidentes leves y graves que posiblemente comprometan tu salud.
No obstante, antes de dar el primer paso y poner en marcha el proyecto, es indispensable que delimites su alcance y seas consciente de tu capacidad para finalizarlo. Ya que existe la costumbre de iniciar una reforma sin establecer cuál será su magnitud y sin evaluar la capacidad financiera y logística que requiere para que finalice satisfactoriamente y en el tiempo estipulado.
Por tanto, para que tu reforma transcurra sin contratiempos y sea tal como la soñaste, a continuación te explicaremos los errores que debes evitar.
Los 5 errores más comunes en una reforma:
1. Falta de planeación:
La planificación es vital a la hora de llevar a cabo cualquier tipo de reforma en el hogar, pues, previo a su inicio, hay diversos elementos que deben comprobarse cuidadosamente para que todas sus etapas se puedan desarrollar de manera favorable, y así culminen con éxito.
Por ejemplo, debes establecer qué es lo que quieres renovar, cuáles son los materiales apropiados, qué herramientas se requieren, hacer un presupuesto, etc. En resumen. debes encargarte de coordinar todos los detalles que intervienen antes, durante y después de una reforma.
Si decides obviar la planeación, ten por seguro que te llevarás sorpresas desagradables que terminarán afectando todo el proyecto. Así que mejor apuéstale al orden, y evítate disgustos.
2. No establecer el presupuesto:
Cuando vas a realizar una reforma, el dinero es lo primero que debes tener en cuenta. Piensa, ¿tienes ingresos suficientes para emprender una obra que posiblemente tendrá costos adicionales? ¿tus ahorros te permitirán hacer realidad la transformación que deseas?
Si respondes de manera afirmativa, sabrás que tienes la capacidad necesaria para cubrir con todos los gastos de la reforma. Sin embargo, debes hacer el presupuesto y establecer un monto límite, porque es muy fácil perder el control y gastar demasiado fácilmente.
Por otro lado, si tu respuesta fue negativa, esa será tu señal para desistir del proyecto, y aplazarlo para cuando puedas costearlo totalmente y finalmente logres tener el espacio soñado.
3. No elegir materiales de calidad:
Lo barato sale caro. Todos hemos oído este popular refrán, y en algún momento comprobamos que tiene razón. Es muy común ver la fragilidad y poca durabilidad de la mayoría de los productos más económicos del mercado. Y aunque somos flexibles con algunos de estos y los seguimos adquiriendo, cuando se trata de reformar tu hogar, la flexibilidad no debería ser una opción.
Y es que al momento de renovar cualquier rinción de tu vivienda, es fundamental que lo hagas con materiales de calidad, para ello, verifica que cumplan con los requisitos y normas técnicas, y úsalos siguiendo muy bien las recomendaciones.
Por ejemplo, si necesitas construir un muro y rellenarlo, los morteros premezclados te serán de gran utilidad. Estos ya vienen listos para ser aplicados, por tanto, lograrás reducir costos y aumentar la eficiencia en la colocación.
4. No contratar personal especializado:
Puede que pienses que si no contratas profesionales con experiencia en construcción, ahorrarás algo de dinero haciéndolo todo tú mismo. Esto es un gran error. Si bien es cierto que si sabes del tema, podrías hacer la reforma sin ayuda, en el camino pueden surgirte dudas o contratiempos que se saldrán de tu control.
Por otro lado, si eres un principiante, y no sabes qué hacer y cómo llevar a cabo la reforma, podrías causar muchos problemas y gastos innecesarios, que al final te terminarán afectado a ti. Por tanto, lo más acertado, es contratar al personal idóneo que sepa las técnicas y tenga las habilidades necesarias para realizar la obra. Si lo haces, obtendrás el resultado que deseabas, y no se te presentarán inconvenientes en el futuro.
5. No consultar los aspectos legales:
Podrás pensar que tu casa es solo tuya y por ello tienes derecho a transformarla como deseas. Pues no. Sería lo ideal, pero, al vivir en comunidad, toda obra está sujeta a lineamientos y normas legales que deben acatarse, o de lo contrario tendrán consecuencias graves.
En este sentido, si alteras la fachada de tu edificio, sin previa autorización, o haces una modificación que afecta a tu vecino, no solo recibirás un llamado de atención, sino que seguramente tendrás que pagar una multa y afrontar una demanda.
Para que ello no ocurra, durante la planeación de la reforma, deberás buscar asesoría de un abogado y hacer las averiguaciones pertinentes que permitan que tu proyecto llegue a feliz término.
Si tienes en cuenta estos 5 errores al realizar una reforma en tu hogar, y sigues las recomendaciones para evitarlos, no dudes que esta se llevará a cabo correctamente, y cumplirá con tus expectativas.